El Sardinero especialmente empezó a ser conocido y muy visitado a partir del siglo XIX y mediados a principios del siglo XX. La moda de veraneo y los beneficios saludables de los baños de olas atrajeron a este lugar a numerosos visitantes de la burguesía castellana y madrileña. Poco a poco el Sardinero se fue convirtiendo en un lugar sólo visitado por los vecinos de Santander. Los restaurantes en el Sardinero lograron obtener mucha fama en poco tiempo, sobre todo por sus exquisitos platos y la hermosa vista que ofrecen sus sedes.
Poco fue el tiempo necesario para que este hermoso sitio de Santander pudiera llegar a ser famoso a nivel mundial. Viajar a este sitio y no disfrutar de una deliciosa cena en cualquier restaurante en el Sardinero es como no haber visitado el lugar.
Hoteles, tiendas, centros comerciales y otro tipo de comodidades se ofrecen en este hermoso lugar turístico. Ir a un restaurante en Santander es un placer bastante atractivo, no solo por la comida que allí se puede encontrar, sino que el solo hecho del ambiente que allí se vive, la tranquilidad, el buen servicio y todas las ventajas que tienen quienes viajan a este lugar pueden encontrar.
1950 fue la década en la que empezó la etapa de remodelación en el plano morfológico y de un plano funcional de este sitio. Al mismo tiempo, Santander pudo mantener su función turística, haciendo que el Sardinero se convirtiera en la zona de residencia permanente de las clases ricas. Por ello, los restaurantes en Santander se catalogan generalmente como lugares de 5 estrellas.
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